
Consejos entre compañeros de profesión: drenaje eficaz en niños
Normalmente hace falta un poco más de paciencia para realizar tratamientos a los niños. Cuando trata con niños, el odontólogo debe adaptar su forma de hablar y de actuar. Hay niños que tienen miedo o que no son capaces de permanecer quietos. A menudo sirven de ayuda pequeños trucos con los que suavizar la situación, incluso en casos supuestamente difíciles, y tratar a sus pequeños pacientes sin ningún problema.
La odontóloga Dra. Tatiana Repetto-Bauckhage, de Ivoclar Vivadent AG en Schaan (Liechtenstein) tiene una recomendación en concreto.
Dra. Tatiana Repetto-Bauckhage: A lo largo de mi trayectoria profesional, he tratado varias veces con niños. En mi país de origen, Perú, mi madre, que era odontopediatra, me transfería jóvenes pacientes. Más tarde, en Alemania, el que por aquel entonces era mi jefe, me derivaba niños.
Niños hiperactivos y otras complicaciones
Muchos de estos pequeños pacientes eran "casos problemáticos". El primer paciente que tuve era hiperactivo. Era un niño de ocho años incapaz de quedarse sentado. No paraba de hacerme preguntas y de tocarlo todo. Tenía que sellarle unas fisuras y explicarle qué le iba a hacer. Desde el principio pensé que no iba a resultar nada fácil.
Sentado durante 10 minutos
Pero la solución fue más sencilla de lo que había esperado. Me puse delante del niño y le expliqué los pasos que debía seguir. Le dije que debía permanecer quieto durante unos 10 minutos para que no se echara a perder todo el trabajo.
El niño se quedó encantado con el tratamiento
Le enseñé el OptraGate Junior y le expliqué que lo necesitaba para poder ver mejor y poder drenar bien su cavidad bucal, y así sellarle las fisuras. El niño me escuchaba tranquilo. El aparato blanco y redondo le encantó desde el primer momento. Cuando se lo coloqué, se acomodó y pude trabajar sin problemas. El joven paciente no se movió. No me interrumpió, ni cerró la boca. Fue muy valiente.
Sin estrés para nadie
Este niño de ocho años no ha sido el único paciente con el que he utilizado OptraGate Junior. A otros les he puesto brackets o les he aplicado flúor. A todos les encantó OptraGate Junior. He tenido pacientes tranquilos, he podido mirar bien su cavidad bucal y el drenaje ha sido adecuado. Los tratamientos han transcurrido sin estrés para nadie.
Mi conclusión es que los pequeños dispositivos auxiliares pueden facilitarnos mucho el trabajo a los odontólogos y ayudar a los pacientes a sentirse mejor durante el tratamiento, lo cual resulta especialmente importante (y definitivamente útil) en el caso de los niños. Para los pequeños pacientes, apuesto por OptraGate Junior. En la actualidad también utilizo OptraGate Junior en rosa y azul. Dejo que mis pacientes elijan el color que prefieren. Así sienten que participan en el tratamiento.
¿Quiere saber cómo utilizo exactamente este retractor de mejillas y labios?
OptraGate es una marca registrada de Ivoclar Vivadent AG. La disponibilidad de determinados productos puede variar en función del país.